– Son plantas de fuertes raíces, de modo que disminuyen la erosión del suelo, lo cual es básico para comenzar con su mejora.
– Presentan un crecimiento rápido, pudiendo aprovecharse su follaje para lo que los anglosajones denominan como chop and drop, es decir, como una especie de abono verde en el que cortamos parte del follaje de la planta, y lo colocamos formando un acolchado junto al cultivo principal con el fin de que le aporte nutrientes y materia orgánica.
– No compiten significativamente con los cultivos, más bien al contrario. Cada vez que procedemos al corte de la parte aérea de estas plantas, una parte proporcional de raíces también se desprende, abonando y llenando de vida sus alrededores, y por tanto mejorando la salud y crecimiento del cultivo en cuestión.
– Son plantas plurianuales, por lo que, al contrario que los típicos abonos verdes (trébol, habas, facelia, etc), sus beneficios, una vez establecidas, van aumentando año tras año, conforme van creciendo.
Desde Flora Auxiliar queremos aportar nuestro granito de arena en la mejora de la fertilidad de los suelos agrícolas. Para ello, en nuestra GUÍA DE PLANTAS AUXILIARES puedes encontrar información detallada y especies eficaces para la restauración física, química y biológica de las tierras degradadas.